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En este artículo vamos a intentar explicar que SAI es el más adecuado para nuestras necesidades y por lo tanto que SAI debería de comprar o adquirir. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es si realmente necesitamos un SAI.
Esa pregunta seguro que la puede contestar claramente el lector cuando lea este artículo, para ello nos vamos a imaginar algunos escenarios bastante comunes en nuestra vida cotidiana como por ejemplo una tormenta eléctrica que pueda dañar el trasformador de tu zona, dejando sin corriente a una línea de edificios pero esta no es la única causa de un corte de corriente, obras de la compañía eléctrica que necesariamente requieren interrumpir el suministro eléctrico, accidentes de tráfico que terminan con un poste de la luz caído, excesos de consumo masivo que provoca sobrecalentamiento en los trasformadores… cuantas veces hemos oído en casa “ Se han bajado los plomos” esto se produce por un consumo de energía mayor que el contratado con el resultado de un corte corriente inesperado, aparatos eléctricos en mal estado que pueden provocar un cortocircuito y un inevitable apagón producido por el magnetotérmico de nuestra instalación, todas estas situaciones son completamente normales y aunque la verdad es que la mayoría de las veces un apagón no produce mayor problema tenemos que tener en cuenta dos cosas fundamentales para valorar si necesitamos un SAI:
- Tenemos dispositivos eléctricos sensibles en casa o en la oficina
- Necesitamos mantener la electricidad por un periodo de tiempo para poder apagar los equipos de forma segura o bien terminar una tarea prioritaria.
Ahora tenemos claro las múltiples causas por las que nos podemos quedar sin suministro eléctrico de forma repentina, pero seguramente nos están surgiendo algunas dudas antes de valorar sin tenemos que comprar un SAI:
La primera consecuencia parece evidente, en caso de un corte suministro eléctrico nuestros equipos electrónicos se apagaran, vamos a valorar qué consecuencias puede tener esta circunstancia para nuestra vida cotidiana o para el funcionamiento de una empresa y para ello dividiremos en dos las consecuencias derivadas de fallos eléctricos:
- Perdida de documentos Informáticos, estamos trabajando con un documento y… ufff un apagón no he guardado el documento.
- Estoy a punto de terminar una gestión por internet (transacción con un banco, compra online, trámites de documentación…) no esperamos un corte corriente y nos preguntamos si se habrán enviado los datos correctamente.
- Una llamada urgente que se corta en el momento más trascendental de la conversación.
- Una alarma o algún tipo de señalización de emergencia que dejaran de funcionar sin suministro eléctrico.
Estas son algunas consecuencias que provocara un fortuito corte de corriente y que puede subsanar con un sistema de alimentación ininterrumpido (SAI) pero el suministro eléctrico puede ser que no sea estable o bien un corte inesperado de corriente también puede provocar:
- Los discos duros son bastante sensibles a los apagones eléctricos y un inesperado corte de corriente puede terminar en una avería total de un disco duro.
- Una subida de tensión puede fulminar una fuente de alimentación y si esta además no tiene ningún sistema de protección puede incluso dañar diversos componentes de un dispositivo electrónico como un ordenador o servidor.
Un SAI además de suministrar energía por un determinado tiempo en caso de apagón eléctrico también dispone de unos reguladores de tensión (AVR) que protege a los dispositivos de las subidas de tensión.
Los sistemas de alimentación interrumpidos también conocidos como SAI / UPS no solo nos mantienen la energía eléctrica en caso de sufrir un apagón también nos protegen los equipos conectados evitando posibles averías, por lo que parece un SAI nos pude ahorrar tiempo y dinero por este motivo hoy en día no existe casi ninguna empresa que no disponga de un SAI y cada día mas son los particulares que deciden comprar uno para proteger sus dispositivos más sensibles.